El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la empresa municipal de limpieza, ha comenzado una campaña informativa en la zona del Casco Antiguo de la ciudad, con el objetivo de recordar a los titulares de actividades comerciales la obligación de mantener limpio el pavimento de la vía pública en su zona de influencia. Se trata concretamente de todas aquellas manchas en el suelo, provocadas por la actividad comercial de cada uno de los comercios o establecimientos hosteleros.
Dicha acción trata de recordar el debido cumplimiento del artículo 17.6 de la Ordenanza Municipal de Limpieza del Espacio Público y Gestión de Residuos Municipales, referente a la limpieza de zonas afectadas por diversas actividades de negocio. Dicho artículo establece que las personas titulares de actividades que empleen el espacio público y puedan conllevar el ensuciamiento del pavimento con aceites, grasas u otras sustancias (restauración, talleres de reparación, etc.) quedan obligados a prevenirlo, y a mantener el pavimento ocupado o de circulación en perfecto estado de limpieza y ausencia de manchas.
La campaña, que comenzó a principios del mes de julio, se divide en varias fases. En primer lugar, en estos momentos, se está realizando una campaña previa en la que se traslada a los responsables de los establecimientos la información concreta y que está recogida en la normativa vigente. Para ello, se han delimitado 10 zonas de actuación en la que están trabajando en cada una de ellas 2 inspectores de LIPASAM.
Posteriormente, en una segunda fase, en aquellos casos en los que se detectan manchas en el suelo atribuibles a la actividad del establecimiento, se efectúa un requerimiento para su limpieza. Además, se establece un plazo de dos semanas para realizar la limpieza y restituir el estado original del pavimento.
En una última fase, se realiza una verificación definitiva del estado de limpieza una vez cumplido el plazo establecido en la anterior. En caso de incumplimiento se realiza una propuesta de denuncia. Dicha infracción estaría tipificada como leve y conllevaría una sanción con un importe de entre 90 y 750 euros.
En aquellas situaciones en las que no se puede determinar con claridad el origen de la suciedad durante la primera inspección, la incidencia se traslada al servicio de limpieza de LIPASAM para realizar una actuación en la zona afectada. Posteriormente, se realiza un seguimiento para verificar el mantenimiento del estado de limpieza.
Finalmente, cabe destacar los buenos resultados de la primera fase que se está desarrollando, en la que hasta la fecha se han realizado 570 intervenciones. Además, es importante poner en valor la colaboración, de forma mayoritaria, de comerciantes y hosteleros con la empresa municipal.
Una vez finalizada las tres fases establecidas y analizados y valorados los resultados de dicha acción, se replicará la misma campaña en todos los barrios de la ciudad con el objetivo de trabajar de forma conjunta en una ciudad más limpia y sostenible.